miércoles, 28 de febrero de 2024

PINTURA y ARTE AMAZÓNICO. Por Julio Herrera & Julio Herrera AC&SE

LOS GRADOS DEL CURANDERO  de Pablo Amaringo
 

La pintura amazónica peruana, en los últimos 20 años, ha sido elogiada por su habilidad para fusionar el simbolismo arraigado en las culturas indígenas con la expresión artística contemporánea. Artistas como Christian Bendayán y Roberto Huarcaya han emergido como exponentes notables, empleando la simbología amazónica para explorar las complejidades de la relación entre la naturaleza, la espiritualidad y la cultura. A través de la semiótica, estos pintores capturan la riqueza simbólica de la flora y fauna amazónica, utilizando imágenes que trascienden lo visual para transmitir significados más profundos. La expresión artística, impregnada de una paleta expresionista, se convierte en una ventana emocional que revela la lucha entre la preservación de la rica diversidad de la Amazonia y las amenazas ambientales que la acechan.

En este contexto, la pintura amazónica peruana no solo refleja la realidad tangible de la selva, sino que se convierte en un lenguaje expresionista que articula las tensiones y conexiones subyacentes en la relación humano-naturaleza. El uso de colores vibrantes y trazos audaces, como evidencian las obras de José Carlos Ramos, refuerza la intensidad emocional de la experiencia amazónica. Este enfoque expresionista no solo comunica la urgencia de la conservación, sino que también desafía al espectador a explorar los matices psicológicos de la conexión entre el ser humano y el entorno, convirtiendo la pintura amazónica peruana en un diálogo profundo entre el arte y la conciencia medioambiental.