IVIII Gens, fatria, tribu, familia
patricia fundadora de la antigua Roma, descendiente de Iulo y Eneas, hijo de
Venus, que salió de Ilión- Troya.
Julio
Herrera: Nombre común en Latino-América. Muchas veces famoso y renombrado. En
el poema Adrogué, escrito por Jorge Luis Borges (El Hacedor) dice:
Hueca en la hueca sombra, la cochera
Marca (lo sé) los trémulos confines
De este mundo de polvo y de jazmines,
Grato a Verlaine y grato a Julio Herrera.
Julio
Herrera es pues un nombre de poesía, puesto que no solamente se haya
relacionado con este poema de Borges, sino también directamente con el poeta
uruguayo Julio Herrera, representante del Modernismo.
Julio
Herrera es también congresista de la república, político y presidente del
Uruguay en el s.XIX , fotógrafo en España. Se le encuentra también en
posesión de algunas haciendas en Perú durante el s.XX.
Julio
Herrera, descendiente de una línea de la gens Iulia, nace en Lima el 11 de
Junio de 1978 a las 19:45 GMT. El 11 de Junio es el día central de
las celebraciones de Vesta y fiesta de Mater Matuta durante el Imperio
Romano. Según el historiador Eratóstenes la guerra de Troya finaliza
el 11 de Junio, que también es fecha de la fundación de la ciudad de Santa
María de los Buenos Aires por Juan de Garay en 1580. En la víspera, el 10
de Junio, Portugal celebra su día nacional en conmemoración de Luis Vaz de
Camoens, autor de Os Luisadas, quienes al igual que Eneas en la Eneida,
triunfan después de innumerables hazañas en el mar.
HERRERA
-Derivación
de la forma del latín ferrum (hierro).
-Situado
a 1 hora de Córdoba, conocido también con el nombre de Villa de los Moros
desde la edad moderna y Taliqa o Sevilla la Vieja durante el Califato
de Córdoba; y corresponde al primer emplazamiento romano en la Bética y en
todo Iberia, conocido como Itálica, el cual fue levantado entre población
tartésica.
-Herrera
de Alcántara, de Cáceres-Extremadura, en la frontera con Portugal, dialecto:
ferrereño o ferreireño.
-Apellido
original de la Bética, actuales Extremadura y Andalucía. Relacionado
contextualmente con la nobleza andalucí hacia el siglo X, Herrera
es un apellido latino (Ferrera), perteneciente a familias patricias de la
antigua Roma, relacionado con la gens JULIA y las legiones VI (Ferrata)
-I V I I, "julios"- y X (Equix, Equextrix, o "ecuestre",
primera caballería de la República Romana formada la Bética), creada por Julio
César en Hispania. Las familias patricias de la antigua Roma que habitaron la
provincia de la Bética en Hispania, entraron en decadencia social y económica
durante la dominación Visi-goda en la península Ibérica hacia los siglos VI y
VII. Durante el dominio del Islam en Hispania, las antiguas familias
patricias de la Bética reanudaron relaciones con el Imperio Latino de
Oriente en Bizancio. Durante la Edad Media, el apellido Herrera se extendería
por segunda vez por toda España, la primera fue durante el periodo
romano.
Tras la
reconquista de España por los reyes Católicos, Fernando de Aragón e Isabel de
Castilla, el apellido Herrera se encuentra siempre muy de cerca al servicio del
Rey de España, como aposentador del palacio del rey Carlos I y como miembro de
la real escuadra española. En España actualmente hay dos líneas del apellido
Herrera, una que conservó la tradición de la antigua Roma y el esplendor del
Imperio Latino de Oriente, y otra línea que conservó la tradición de los reinos
de Navarra y Aragón. Ambos emigraron hacia América muy temprano en el siglo
XVI.
Herrera
llegó a América como oficial de la Real Armada. Los primeros varones con
apellido Herrera llegaron a Cuba, Panamá y Venezuela trabajando como militares,
funcionarios y navegantes. En América del sur Herrera se encuentra en posesión
de encomiendas y haciendas hacia la segunda mitad del siglo XVI en el Bajo Perú
(Colombia y Ecuador) y se le encuentra en Trujillo, Lima, Arequipa, Charcas y
Chile hacia inicios del siglo XVII. El apellido Herrera, llegó al Perú en
1532 durante el tercer viaje de Francisco Pizarro. Son tres los hermanos
Herrera, naturales de Extremadura lo que forman parte de las columnas de
Pizarro: Alonso, Francisco y Juan, quienes estuvieron presentes en la
fundación de San Miguel de Piura, primera ciudad hispana del Perú, y también en
Cajamarca en el momento de la captura del Inca Atahuallpa (Ver archivo de
Indias). Al partir Pizarro a Xauxa y Cusco, Herrera permaneció en
Cajamarca. Al pelear los españoles en alianza con el reino del Cusco, en
contra del reino de Quito, partidarios de Atahuallpa, los españoles asentados
en Cajamarca recibieron como esposas a princesas huancas de las actuales
Huancabamba, Cajamarca y Lamas, tal como lo hiciera Francisco Pizarro en Xauxa.
Durante los siglos XVI y XVII hay algunos oficiales de la Real Armada con
apellido Herrera en los viajes de navegación por el mar Pacífico en la ruta
Callao - Manila. En el Perú el apellido Herrera tomó lugar en el norte y sur
peruano, desde el siglo XVI, donde recibió los aires frescos de la nueva sangre
incaica convertida al cristianismo, a través de enlaces y matrimonios con
princesas hijas de antiguos nobles peruanos incas. El Inca
Garcilazo de la Vega fue el primer mestizo de sangre noble del Perú,
descendiente de un hijodalgo español y una princesa inca, pero no fue el único,
así como él hubo una y varias generaciones de verdaderos peruanos, producto de
alianzas entre princesas incaicas e hijodalgos, nobles y caballeros de
cada una de las Españas. Algunos viajaron para siempre a Europa, dejando su
estirpe entre las gentes de los reinos europeos, otros se quedaron en América
del Sur, en países como Bolivia, Perú, Argentina, Chile, Ecuador y Colombia. En
el Perú, estas familias de incas cristianos, descendientes de España y de
América, se concentraron principalmente en las ciudades más antiguas: Piura,
Caxamarca, Truxillo, Xauxa, Huamanga, Cusco.
Tras la
fundación de Lima, Herrera fue reconocido como hidalgo y se le hizo entrega de
encomiendas en Nueva Trujillo. Durante los siguientes siglos, las familias
Herrera que provienen del tronco del sur de España (Andalucía y Extremadura)
siguieron arribando a América por Venezuela, Panamá y el Río de la Plata. En el
Perú, la rama original permaneció en lo que fue Nueva Trujillo, actuales
departamentos de Piura, Cajamarca, Lambayeque y La Libertad, conservando
algunas familias decorosas haciendas hasta el siglo XX, después de lo cual, a
consecuencia de las políticas económicas aplicadas por el Estado Peruano durante
la segunda mitad del siglo XX.